Doble músculo en Ganado Bovino

El pasado 22 de abril par­tic­i­pamos de la char­la brindada por una de las genetis­tas que tra­ba­jan en el Stud­Book Sudáfrica, Hele­na Theron, sobre Doble Mús­cu­lo en ganado bovi­no.

El doble mús­cu­lo es el resul­ta­do de muta­ciones en el gen de la mio­stati­na. Es rece­sivo, es decir, ambos padres tienen que ser por­ta­dores para que se exp­re­se en el ternero el doble mús­cu­lo.

La mio­stati­na es una pro­teí­na que se encar­ga de deten­er el crec­imien­to del mús­cu­lo. Las muta­ciones en este gen provo­can vari­as alteraciones entre las cuales podemos men­cionar: menor desar­rol­lo óseo, área de ojo de bife más grande, car­casas con menor tenor gra­so en la cober­tu­ra, prob­le­mas de fer­til­i­dad, may­or pre­dis­posi­ción a prob­le­mas res­pi­ra­to­rios, menor adaptación al calor (estrés calóri­co), poco desar­rol­lo de órganos inter­nos, menor capaci­dad de inges­ta.

Nueve de las vein­te muta­ciones iden­ti­fi­cadas en el gen de la mio­stati­na gen­er­an doble mús­cu­lo. En Sudáfrica los detec­ta­dos son: nt821, Q204X, ambos per­ju­di­ciales, y el F94L, menos per­ju­di­cial.

Se testearon mues­tras de pelos para iden­ti­fi­car ani­males por­ta­dores de las muta­ciones y se analizaron los datos pro­duc­tivos y repro­duc­tivos para analizar difer­en­ci­as entre por­ta­dores y no por­ta­dores, en difer­entes razas bov­inas. Se asig­naron números depen­di­en­do los resul­ta­dos de los test: 0 nor­mal, 1 por­ta­dor, 2 doble mús­cu­lo. Las razas testeadas no fueron men­cionadas, pero por ejem­plo en la raza A se encon­tró que en los por­ta­dores el peso de destete es may­or y la pro­duc­ción de leche es menor com­para­da a la nor­mal. En la raza B no hubo difer­en­ci­as entre por­ta­dores y no por­ta­dores en cuan­to a peso a destete y pro­duc­ción de leche. Se siguen real­izan­do estu­dios y anal­izan­do los resul­ta­dos para averiguar más sobre el tema, sobre todo debido a las difer­en­ci­as encon­tradas entre razas.

Tenien­do en cuen­ta las pér­di­das pro­duc­ti­vas por los casos de dis­to­cia y sub­fer­til­i­dad, se acon­se­ja comen­zar teste­an­do los toros y ase­gu­rarse de usar toros sin la mutación en vaquil­lonas. Pos­te­ri­or­mente se deberían analizar las hem­bras que se retienen y los terneros que quedan en el rodeo.

El uso de toros no por­ta­dores es porque de uti­lizar toros por­ta­dores, si las hem­bras son por­ta­do­ras los por­centa­jes en la descen­den­cia serían: 25% no por­ta­dor, 50% por­ta­dor, 25% doble mús­cu­lo. Para ir elim­i­nan­do, con­trolan­do, la mutación del gen de la mio­stati­na en el rodeo de a poco, lo ide­al es comen­zar por los toros que se uti­lizan.

¡Tema impor­tan­te para el futuro!

 

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